Sugerencias a la nueva y a la vez antigua Consejera de Educación de Andalucía para minimizar las medidas que «por imperativo legal» (pero tal vez con mucho agrado) tendrá que aplicar.

1. Si es inevitable establecer el mínimo de 20 horas lectivas semanales en Secundaria, que se disminuya el módulo de clase de 60 a 50 minutos, como en Madrid, o al menos a 55 minutos, como en Valencia, para que los docentes andaluces no tengamos que seguir trabajando más horas semanales que los compañeros del resto de España (o de los restos de España).

2. Que a la hora de establecer los cupos de plantilla de cada centro el redondeo de los picos sobrantes se calcule siempre al alza, para perder un profesor menos en cada caso y no tener que forzar a que algunos docentes tengan que asumir el tope de 21 horas lectivas para cuadrar horarios.

3. Que se computen como horas del cupo de plantilla desdobles en las materias instrumentales a partir de 20 alumnos.

4. Que se cree la figura del Auxiliar Docente (como en Francia), con la misión de encargarse de las guardias en caso de ausencia, del control de patios y accesos y de todas esas labores de vigilancia e intendencia que hemos asumido los docentes españoles.

5. Que se reduzcan las horas de liberación de los delegados sindicales y que todos desarrollen al menos medio horario en sus centros y otro medio en las Delegaciones, para que no pierdan el contacto con la realidad.

Seguro que a mucha gente se le ocurren ciento una cosas más para minimizar el desaguisado. Si al final la Junta se limita a aplicar las medidas del decreto del Wert poniendo cara de corderos degollados, que no nos vengan con que vamos a ser un laboratorio de política de izquierdas y que se quiten la careta.